El presidente del Centro Comercial, Pablo Rivelli, se refirió, en medios locales, al bono de $5000 que estipula el acuerdo alcanzado por la CGT, el Gobierno y el sector empresario para todos los trabajadores del sector privado y las complicaciones que esto genera para los pequeños y medianos comercios que tienen que afrontar además caídas en las ventas, aguinaldo, tarifazos, etc.
Haciendo un análisis más profundo Rivelli explicó “el pedido desde nuestro sector era que estos $5000 se pudieran tomar a cuenta de paritarias o a cuenta de algún otro tipo de impuesto, inclusive para el pago de leyes sociales. Es importante evitar que se convierta en un costo más. Lo ideal es buscar las herramientas para que no sea siempre el mismo sector quien termine siendo el que pone el dinero”. Además agregó “es muy lindo ser Papá Noel con billetera ajena.”
Por otro lado, Rivelli hizo hincapié en la necesidad de que se tomen medidas que permitan activar, o por lo menos hacer que el comercio no siga cayendo como viene sucediendo desde hace varios años. “En principio nosotros también entendemos que este dinero va a inyectarse al consumo pero de esos $5000, un 60% se lo vuelve a llevar el Estado en impuestos entonces, no hay ecuación que cierre. Estamos en un momento complejo pero evidentemente hay que ser más que creativo y buscar herramientas que nos permitan salir de esa lógica” –agregó.
Posteriormente, el dirigente mencionó que el empresario PYME genera casi el 70% del empleo a nivel nacional y es, a diferencia de las grandes empresas, quien más se resiste a la hora de tomar la decisión de achicar personal; “El empresario PYME es el que sostiene el empleo en el país y lo asfixian. Todo esto termina poniéndolo en una situación en la que cuando llegan épocas como éstas no tiene otra opción que cerrar generando la pérdida de trabajo de todos, hasta del propio comerciante.”
Finalmente, Rivelli mencionó que el Observatorio Económico, viene indicando desde 2014 que las ventas locales decaen mes a mes pero que, a diferencia con la realidad que hoy el comercio debe afrontar, 2015 y 2016 fueron años de “vacas gordas” y el empresario no realizó controles tan exhaustivos porque “en ese momento en la caja había más dinero”.
FUENTE: FM LACIEN