Cómo dar pasos firmes en el mundo de la comunicación tradicional y el universo web; cuales son los nuevos consumidores y los desafíos de plantear una integración de trabajo minimizando riesgos.
Cuando hablamos de estrategias online, parece una difícil tarea realizar un anclaje con lo que sucede más allá del ciberespacio. Dicho de otra forma, muchas veces nos resulta complicado maridar el mundo físico con los beneficios del universo online. Esto también implica a las estrategias de marketing que empresas y emprendedores realizan en diferentes plataformas.
Si vemos lo que sucede en el mercado profesional, aún hoy se encuentran ejemplos de cómo esta integración transita un complicado presente. Equipos de trabajos desarticulados que trabajan en campañas online mientras otro equipo hace lo propio en el plano offline.
En este artículo, veremos cómo mejorar el diálogo en la comunicación empresarial al plantear estrategias más integrales que resulten en un mayor impacto publicitario.
Los unos y los otros
Una excelente idea es buscar ejemplos en otras actividades que han sabido transitar con éxito este nuevo paradigma en que nos encontramos inmersos. Hoy lo offline y lo online tiene un mismo nivel de consideración a la hora de realizar un planteo laboral y una inversión de dinero en personal.
Llevado al plano del marketing, a veces este desencuentro es tal porque se considera que trata al mundo online como si fuera algo aparte, desconocido y en algunos casos difíciles de medir.
Una buena idea es, como el ejemplo de las redacciones periodísticas, nomenclar, tratar de unir y no sustraer la idea de que los nuevos medios de comunicación pertenecen a una entidad aparte de los medios tradicionales de comunicación.
El consumidor, la clave de la solución
Una interesante forma de plantear una solución integral a esta problemática es hacer el siguiente razonamiento: el consumidor de los medios tradicionales es, en su gran mayoría, el mismo público que se informa a través de los nuevos medios de comunicación.
Salvo grupos etarios puntuales, la mayoría de nosotros miramos TV, escuchamos radio, leemos y también navegamos en internet. Por tal motivo, si el público no considera una división en su actuar diario, tampoco deberíamos hacerlo desde las estrategias de comunicación.
Claro que no basta con implementar las estrategias de marketing offline en el mundo online; habrá también tener un equipo capacitado sobre posicionamiento online, presupuestos y presencia de redes sociales y manejo de perfiles (community manager).
Delegar ciertas tareas
Claro que pensar en una estrategia online de comunicación puede requerir inversión en capacitación y tecnología. Por suerte existen ciertos pasos intermedios a la hora de tener presencia online. Si la idea es bajar costos y tener control sobre el producto online, se pueden delegar ciertas tareas.
Internet llegó para quedarse
Parece una obviedad en este punto pero es algo que siempre es bueno recordar. Lejos de ser una moda pasajera, internet está aquí y para siempre. Mientras más rápido hagamos esta lectura, mejor será cualquier despliegue e implementación futura.
Los usuarios navegan desde sus móviles; el contenido debe estar adaptado a pantallas verticales y la mayoría de nosotros realiza cada vez más compras online. Si vemos y observamos dichas lecturas como posibilidades de crecimiento, todo irá para bien.